La natación artística, anteriormente conocido como nado sincronizado, ha evolucionado significativamente, pasando de ser una exhibición estética a una competencia de alto rendimiento que exige fuerza, flexibilidad, control corporal y sincronización perfecta entre los nadadores.
Quienes practican natación artística deben dominar habilidades físicas como la apnea prolongada, la coordinación motora, la resistencia muscular y el equilibrio dentro del agua. Pero también se requiere una gran capacidad mental: memoria coreográfica, trabajo en equipo, concentración y conexión emocional con la música. Cada rutina es una puesta en escena donde el cuerpo se convierte en instrumento de expresión y precisión.
Uno de los aspectos más fascinantes de este deporte es su capacidad para contar historias bajo el agua. Cada presentación está cuidadosamente diseñada para transmitir emociones, con movimientos que parecen fluir sin esfuerzo pero que requieren horas de entrenamiento técnico. La armonía entre la música, el movimiento y la expresión facial crea una experiencia visual única para el espectador.
En países como Colombia, la natación artística ha ido ganando espacio, gracias al esfuerzo de entrenadoras, deportistas y clubes que trabajan por visibilizarla y formar nuevas generaciones. Sin embargo, aún enfrenta retos como la falta de recursos y visibilidad en medios.
Algunos deportistas reconocidos del Valle del cauca son Gustavo Sánchez y Emily Minante, actualmente selección Colombia, disputando los primeros lugares a nivel mundial; y desde la categoría infantil María Paz López.
Para Janeth Hatiuzka, entrenadora profesional de natación artística: “Esta disciplina, tan completa combina lo deportivo y lo artístico, tantas técnicas que permiten aprender de manera increíble a dominar el medio acuático y mover nuestro cuerpo en posiciones invertidas y normales haciendo majestuosamente al ritmo o de una música movimientos que nos hacen bailar en el agua, disciplina deportiva que te exige en resistencia, apnea, coordinación, flexibilidad y ritmo para lograr objetivos impresionantes.
Cómo no amarlo si nos enseña tanto para la vida pues además es deporte de conjunto y sincronizado, llevo en este deporte 50 años y espero que sigan siendo más años, gracias a Dios por todo lo que nos regala en nuestra natación artística”. Comentó Janeth.
Quienes quieren iniciarse en este mundo, lo más importante es la pasión por el agua, la disciplina y el deseo de superarse. No es necesario ser experto al comienzo; con constancia y amor por el arte acuático, cualquier persona puede descubrir el poder transformador del nado sincronizado.
Más allá de las medallas, la natación artística forma seres humanos con carácter, sensibilidad artística y espíritu colaborativo. En cada brazada sincronizada hay magia, esfuerzo compartido y un mensaje claro: la belleza también se construye en equipo, con precisión y pasión.
2 respuestas
La natación artística es demasiado hermosa, deben promocionarla más para apoyar y poder tener la oportunidad de ir a verla
Hola Carolina, ¡No te pierdas nada! Sigue conectada con nosotros en nuestras redes sociales como @Lazosdelagente y disfruta de todo nuestro contenido.