Existen diferentes clases de herpes, entre ellos encontramos el tipo 1 y el tipo 2, que son los más comunes y los responsables de las infecciones de herpes que se presentan en la piel, labios o genitales (masculinos o femeninos). Además, una de sus principales características es que, a pesar de ser controlados con medicamentos, el cuerpo no los elimina en su totalidad del organismo. Es decir, “tienden a permanecer ocultos o en un estado de “adormecimiento”, hasta que encuentran una situación propicia para volver a desarrollar la infección”, explican los expertos de la Clínica Universidad de Navarra.
Por otra parte, también explican que las infecciones por herpes simple “pueden generar cuadros muy molestos por la localización de las infecciones que producen, así como por su capacidad de cronificarse, quedando el virus latente”.
Por otra parte, también existe una clase de herpes zóster, conocido como culebrilla. Se identifica debido a que es una infección viral causada por una erupción o ampollas dolorosas, aunque regularmente puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, es más común encontrarla en la parte izquierda o derecha del torso.
“El herpes zóster es causado por el virus varicela-zoster, el mismo virus que causa la varicela. Después de haber tenido varicela, el virus permanece inactivo en el tejido nervioso, cerca de la médula espinal y el cerebro. Años más tarde, el virus puede reactivarse como herpes zóster”, explican los expertos de Mayo Clinic.
Pero, seguramente te preguntarás si es una afección que puede poner en riesgo la vida de las personas o traer complicaciones más adelante, debido a la reactivación del virus. Por esto, los expertos de Mayo Clinic explican que el herpes zóster “no es una afección que pone en riesgo la vida, pero puede ser muy dolorosa. Las vacunas pueden ayudar a reducir el riesgo de tener herpes zóster. El tratamiento temprano puede ayudar a acortar una infección por herpes zóster y disminuir la posibilidad de complicaciones. La complicación más común es la neuralgia posherpética, que hace que el herpes zóster duela durante mucho tiempo después de que las ampollas desaparecen”.
Una vez se ha conocido el por qué de cada una de estas infecciones, te invitamos a realizar el siguiente cuestionario, para que puedas identificar cuáles son las principales causas del herpes simple tipo 1 y tipo 2, y el herpes zóster. ¡Acompáñanos!

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