La llamada «crisis de la mediana edad» ha sido objeto de debate y estudio a lo largo de los años. Para comprender mejor este fenómeno y su impacto en las mujeres, entrevistamos a Mónica Beatriz Castrillón Valencia, una experimentada Psicóloga Clínica Educativa con un enfoque Holístico Clínico y más de 25 años de experiencia en el campo.
Según Castrillón, esta crisis generalmente se manifiesta alrededor de los 40 años, momento en el cual las mujeres reflexionan sobre su vida hasta el momento. Este período de reflexión puede desencadenar sentimientos de frustración y dolor si perciben que no han alcanzado sus metas o no están satisfechas con su vida en general. Desde una perspectiva psicológica, es fundamental abordar estas preocupaciones identificando las áreas problemáticas, buscando apoyo profesional y asumiendo la responsabilidad de trabajar en el desarrollo personal. Por otro lado, si las mujeres se sienten realizadas y felices con sus logros y relaciones, es menos probable que experimenten esta crisis.
Una de las diferencias clave entre cómo los hombres y las mujeres enfrentan esta crisis radica en la expresión de sus sentimientos. Según la experta, las mujeres tienden a manifestar de manera más explícita su insatisfacción, mientras que los hombres pueden ser más reservados al respecto. Además, menciona que los temas que desencadenan la crisis pueden variar; mientras que para las mujeres puede centrarse en sus logros personales y relaciones, para los hombres puede estar más relacionado con cuestiones de edad y juventud.
Para navegar por esta etapa de manera saludable y constructiva, Castrillón Valencia sugiere varias estrategias. En primer lugar, es crucial aceptar que la crisis de la mediana edad es una parte natural del proceso de crecimiento y desarrollo personal. Reconocer las áreas de insatisfacción y buscar maneras de mejorarlas es otro paso importante. Además, mantener redes de apoyo familiar, social y de amistad puede proporcionar un importante apoyo emocional durante este período.
La psicóloga resalta que a pesar de los desafíos que presenta, esta crisis también puede ser vista como una oportunidad para el crecimiento personal y el desarrollo emocional en las mujeres. La resiliencia y la adaptabilidad juegan un papel crucial en este proceso, permitiendo a las mujeres superar los obstáculos y salir fortalecidas de la experiencia.
Al abordar esta crisis desde una perspectiva psicológica y adoptar estrategias efectivas para enfrentarlas, las mujeres pueden navegar por esta etapa de la vida de manera saludable y constructiva, encontrando un mayor sentido de realización y bienestar en el proceso.
Experta: Mónica Beatriz Castrillón Valencia