El mundo de los seguros puede parecer complejo para algunos, ya sea por el tipo de cobertura, el precio, lo que se desea asegurar o porque se desconoce cómo funcionan. Por ello, muchas personas no cuentan con la protección necesaria frente a un evento inesperado.
De esta manera, tanto las aseguradoras como los intermediarios que comercializan gran parte de las pólizas, se han preocupado por compartir con sus clientes las características de la industria y sus productos.
Por lo anterior, en Lazos Delagente, con el apoyo de Liberty Seguros, te compartiremos una lista de los mitos y realidades más comunes:
Mito 1. Los seguros son costosos y las aseguradoras se enriquecen a costa de esto
Se debe tener presente que el costo del seguro es una relación entre la prima y la cobertura que nos brinda. Adicionalmente, debemos tener en cuenta la relación que existe entre costo – beneficio y no el costo de manera independiente, fijándose únicamente en el precio. Contratar seguros “económicos” puede ser un arma de doble filo, pues deja al asegurado vulnerable en caso de que algo grave suceda.
Mito 2. Las aseguradoras dan 30 días de gracia para pagar la póliza
Actualmente, el tiempo para pagar la póliza se acuerda mediante el contrato, y considera desde 3 hasta 30 días a partir del inicio de vigencia de este. Este plazo aplica cuando se paga la prima de forma anual. Cuando el pago es diferido, se toma en cuenta el cobro de la primera cuota. Es importante saber que, en caso de que no se pague a tiempo, la cobertura deja de ser válida de manera automática; es decir, se pierde toda la protección del seguro.
Mito 3. El color de mi auto afecta al precio del seguro
El color no tiene nada que ver con el valor de la póliza. Las características que hacen que el valor varíe son:
Tipo y valor del vehículo.
Motor.
Año del vehículo.
Mito 4. Todos los seguros son más o menos iguales
Cada seguro es diferente y cumple con una función específica. Es importante explicar cada detalle de lo que se quiere asegurar, para que el asesor correspondiente sepa dirigir a un seguro que cumpla con los requerimientos.
Mito 5. Tener un seguro “es un gasto innecesario”
¿Alguna vez has llegado a pensar qué pasaría si desafortunadamente eres víctima de la delincuencia o de un desastre natural y no tienes una forma de reponer esa pérdida? Un seguro nunca será un gasto innecesario sino una inversión y una forma de proteger tus bienes.
“La recomendación es que antes de contratar un seguro te comuniques con un asesor, quien te explicará la función de cada póliza, los riesgos que cubre y cuáles no; de esta manera, podrás aclarar tus dudas. Es importante no dejarse llevar por los mitos existentes, pues únicamente generan desconfianza e inseguridad de un servicio que puede apoyarte en los momentos más difíciles”, aconseja un asesor de esta importante firma aseguradora.