El bronceado con cintas o “marquinha”, es una técnica creada en Brasil, donde para lograr que queden marcas definidas en el cuerpo que simulan un pequeño bikini, se usan cintas adhesivas y se realiza exposición al sol natural o a máquinas bronceadoras.
En nuestro país, cada vez es más común ver lugares o espacios en los que se practica esta técnica. “En sillas bronceadoras el usuario se expone al sol con tiras de cinta adhesiva que cubren las zonas íntimas. Esta y todas las técnicas de bronceado que impliquen exposición solar son inadecuadas”, menciona la dermatóloga Paola Andrea Londoño, especialista en dermatología y cirugía dermatológica de la Universidad del Valle.
En consecuencia, toda exposición indebida al sol durante largos períodos de tiempo puede derivar en diferentes complicaciones. “Pueden generarse quemaduras, manchas, envejecimiento y cáncer de piel, debido a la exposición a los rayos UVB y UVA, lo mismo ocurre cuando la técnica es usada en máquinas bronceadoras; además, el adhesivo de las cintas puede ocasionar irritaciones o alergias en las zonas en que es aplicada, sobre todo en las mucosas, como el área de los pezones y la vulva femenina, y el escroto en el caso de los hombres”, agrega la especialista.
En conclusión, según la dermatóloga, esta técnica no puede ser recomendada por ningún profesional de la salud y el llamado siempre será a que la comunidad use protector solar y evite la exposición al sol, especialmente, en el horario de las 10:00 a. m. a las 3:00 p. m. Igualmente, se debe hacer uso del protector diariamente y, más aún, cuando se acude a piscinas o playas; y se debe repetir el proceso cada dos horas como mínimo, cuando se encuentra en estas condiciones al aire libre.
Finalmente, Paola Andrea Londoño menciona que las únicas técnicas de bronceado que presentan relativa seguridad son las realizadas con aerógrafo, y son realmente sustancias que se aplican en la piel que se van diluyendo con el baño diario. Estas no tienen el riesgo de la exposición solar, sin embargo, ha habido algunos casos de intolerancia o irritación secundaria, por lo cual se debe realizar una prueba en una zona pequeña antes de iniciar la sesión.