Recuperar la figura tras el parto no solo tiene que ver con la apariencia física, sino con sentirte fuerte, saludable y en equilibrio, a continuación te ofrecemos algunas recomendaciones clave para transitar este proceso de manera positiva.
No es un secreto que durante el embarazo, el organismo se adapta para albergar y dar vida a un bebé, lo que trae consigo cambios físicos como aumento de peso, flacidez, alteraciones posturales y pérdida de tono muscular; aunque estos cambios son completamente normales, muchas mujeres buscan recuperar su figura no solo por motivos estéticos, sino también para sentirse fuertes, saludables y en armonía con esta nueva etapa.
Cada mujer vive este proceso de manera diferente, y es esencial abordarlo con paciencia y cuidado. Recuperar la figura no se trata solo de seguir una dieta o hacer ejercicio, sino de adoptar un enfoque integral que incluya descanso, buena alimentación, actividad física adecuada y atención al bienestar emocional. Este camino debe ser visto como una oportunidad para cuidar de sí misma y valorar el cuerpo por su increíble capacidad de dar vida.
Alexandra Chacón es madre de tres niños de 17, 14 y 8 años de edad, ella nos comparte su experiencia. “Cuando nació mi segundo hijo, mi cuerpo cambió más de lo que imaginé. Gané 15 kilos durante el embarazo y, aunque estaba feliz con mi bebé, al principio me costó aceptar que mi recuperación tomaría tiempo. Decidí enfocarme en mi bienestar en lugar de obsesionarme con el peso. Empecé despacio, descansando y adaptándome a mi nueva rutina. Cuando mi médico lo permitió, comencé a caminar con mi bebé y, más adelante, incorporé yoga posparto para fortalecer mi abdomen y suelo pélvico. También cuidé mi alimentación con comidas frescas y nutritivas, evitando dietas estrictas y manteniéndome hidratada.
Aprendí a no compararme con otras mamás, entendiendo que cada cuerpo tiene su propio ritmo. Tras un año de paciencia y constancia, me siento fuerte, saludable y orgullosa de lo que mi cuerpo ha logrado. Recuperar mi figura fue un acto de amor propio que me permitió disfrutar del proceso”.
Consejos para que tu proceso sea más efectivo
Dale prioridad al descanso: El cuerpo necesita tiempo para recuperarse después del parto, especialmente si fue complicado o requirió una cesárea. Enfocarte en descansar y dormir lo más que puedas, aunque no siempre sea fácil con un recién nacido, es esencial; el sueño adecuado ayuda a reducir la inflamación y regula el metabolismo, factores importantes para retomar tu bienestar físico.
Mantén una alimentación nutritiva: La nutrición juega un papel crucial en el proceso de recuperación, una dieta equilibrada que incluya proteínas magras, grasas saludables, frutas, verduras y granos integrales te proporcionará la energía necesaria y ayudará a tu cuerpo a sanar. Si estás amamantando, recuerda que necesitas calorías adicionales, pero opta por alimentos naturales y evita los ultraprocesados.
Retoma la actividad física de forma gradual: Incorporar ejercicio en tu rutina es fundamental, pero debe hacerse con precaución, comienza con caminatas cortas y ejercicios para fortalecer el suelo pélvico; a medida que recuperes fuerza, puedes probar actividades de bajo impacto como yoga o pilates. Siempre consulta a tu médico antes de iniciar ejercicios más intensos, sobre todo si hubo complicaciones en el parto.
Hidrátate y cuida tu mente: La hidratación es esencial, especialmente si estás en periodo de lactancia, además, el cuidado emocional no debe descuidarse. El estrés puede interferir en la recuperación física, por lo que es importante buscar momentos de relajación. Actividades como la meditación, el apoyo de tus seres queridos o incluso un rato de autocuidado diario pueden marcar una gran diferencia.
Sé paciente y cuida de ti misma: Cada cuerpo es único y el tiempo de recuperación puede variar de una mujer a otra. No te compares con los demás ni te presiones para alcanzar resultados rápidos. Valora el proceso, reconoce los avances y, sobre todo, aprecia lo que tu cuerpo ha logrado al traer una nueva vida al mundo.
Ten presente siempre que recuperar tu figura después del parto es un camino que requiere paciencia, cuidado y amor propio. Más allá de los cambios físicos, este proceso es una oportunidad para reconectar contigo misma y con tu bienestar integral.
Escucha a tu cuerpo, respétalo y celebra cada paso que des en esta nueva etapa de tu vida. ¡Tu salud y felicidad son lo más importante!