Así puedes conseguir que tu hijo se enamore de la lectura

La lectura tiene innumerables beneficios, sobre todo si es un hábito que se trabaja desde edades tempranas. Leer potencia la imaginación, ayuda al niño a aprender, a divertirse solo y favorece su capacidad de concentración, entre muchos otros beneficios.

Así puedes conseguir que tu hijo se enamore de la lectura

La tarea de poder sembrar el gusto por la lectura en los niños requiere también que, tanto padres como profesores, se pregunten cómo y cuándo es un buen momento para introducir a los niños en la lectura.

En Lazos Delagente, con la ayuda de la docente Catherine Caicedo, de la Institución Educativa María Antonia Penagos, del municipio de Palmira, destacamos diversos consejos para fomentar la lectura en los más pequeños.

Lo primero que muchos se preguntan es cuándo los niños deben comenzar a leer. “Apenas nacen, a los niños se les debe empezar a leer cuentos o utilizar audiocuentos, e inclusive este ejercicio se debe empezar desde que están en el vientre de la madre. La lectura es una actividad afectiva, crea vínculos con las personas más cercanas, y los niños asocian esta actividad con algo positivo, cuando han tenido la experiencia de escuchar lo que sus más cercanos les leyeron”, explica la profesora.

La docente agrega que no es necesario esperar a que los pequeños aprendan a leer para que puedan disfrutar de sus beneficios. “Después de los seis meses, un libro sensorial puede convertirse en uno de los objetos favoritos del bebé. Estos libros cuentan con un tamaño menor al habitual y están fabricados en diversos materiales, como cartón, fieltro o goma. Además de imágenes y texto, presentan texturas, sonidos, luces y otros juegos que estimulan los sentidos y el aprendizaje del bebé”, explica la profesora Caicedo.

Posteriormente, cuando el niño ya sabe leer, se deben identificar cuáles son sus temas de interés y qué les atrae en la lectura, explica la jefe de área de humanidades en la IE María Antonia Penagos. “Todos los libros dejan alguna enseñanza, por lo que como padres y maestros es positivo destinar un tiempo a analizar sobre lo leído y disfrutar de compartir la lectura con los hijos”, destaca la docente, quien también advierte que la lectura no puede ser nunca una obligación. “La lectura debe ser divertida, un juego, en esa primera etapa de aprendizaje del niño”.

La experta asegura que el ejemplo es la mejor manera de promover la lectura en los más pequeños. “Así como no podemos pedirles a nuestros hijos que no coman sano si nosotros no lo hacemos, tampoco podemos pedirles que lean si nunca nos ven en casa con un libro en la mano”.

A través de la lectura se crean escenarios y experiencias diferentes que invitan al niño a imaginar, soñar y aprender.

Desde el año 2017, la profesora Catherine Caicedo, con el apoyo del rector Ángel María Morales Castrillón; los coordinadores; la licenciada Alba Lucía Insuasty Paz y los docentes del área de humanidades, vienen realizando un proyecto en su institución educativa, llamado “Pruebas de fluidez y calidad lectora”. “Esto nos ha ayudado mucho para conocer el nivel de los estudiantes en la velocidad de lectura y comprensión textual. Desde primero de primaria hasta grado 11 se mide cuántas palabras puede leer por minuto un estudiante. Allí analizamos otros aspectos como la pronunciación, las pausas que debe hacer, entre otros. Esto nos permite hacer un diagnóstico y crear un plan de trabajo para cada caso, lo que nos ha permitido mejorar el nivel de lectura en los niños y alumnos en general”, puntualiza la docente.

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