Así puedes gestionar los berrinches o pataletas de tus hijos

Así puedes gestionar los berrinches o pataletas de tus hijos

Si hay algo que les genera preocupación e incomodad a los padres de familia en la crianza de sus hijos, son los berrinches o pataletas. Ver a los niños llorar o gritar sin control, llena de frustración e impotencia a papá y mamá.

FAMILIA
Familia

Para los expertos, este no es un problema de actitud o comportamiento de los niños, sino una conducta normal y saludable en su desarrollo. Aparece, normalmente, entre el año y medio y los cuatro años de edad. “Este comportamiento es una manifestación de la inmadurez cerebral propia de su edad. Se debe tener en cuenta que el cerebro de ellos aún no está preparado para autocontrolarse y hacer frente a la frustración. Por este motivo, a los niños a estas edades les cuesta más aceptar la negativa ante un deseo o un llamado de atención de sus padres”, explica María Fernanda Lloreda, psicología de la Universidad de la Sabana, quien, además, cuenta con una especialización en psicología clínica de la niñez y la adolescencia.

La experta agrega que los más pequeños tienen rabietas cuando algo no sale como ellos lo desean. “Cualquier acontecimiento, por pequeño que sea, puede desencadenar en una pataleta: que no encuentren un juguete, que quieran que se les compre algo o porque no quieren comer algún alimento. Como ellos aún no saben expresar de forma adecuada sus emociones ni controlar sus impulsos, acaban explotando”.

Los berrinches pueden contener solo llanto, pero algunos pequeños los acompañan con gritos, pataletas, se tiran al suelo y mucho más.

Esto es lo que se debe evitar si tu hijo hace pataletas:

Para la psicóloga clínica consultada por Lazos Delagente, se empiezan a cometer errores desde el instante en el que los adultos pierden la paciencia. A partir de ahí, estas son las cinco cosas que hay que evitar si lo que quieres es calmar y corregir a tu hijo.

  1. “No se debe ser indiferente ante una situación en la que el pequeño la está pasando mal. Tu hijo debe entender que los adultos de su entorno son conscientes de su enfado y que están ahí con él”.
  2. “Los padres deben evitar los enfados y las amenazas, pues traen consecuencias negativas. Con este comportamiento, lo único que se consigue es que los niños hagan rabietas solo por el hecho de ver hasta dónde pueden llegar los adultos”.
  3. “Es importante evitar los castigos, para que el niño no pueda justificar sus gritos y llanto, es decir, como el adulto responde con consecuencias negativas, el niño entiende que puede llorar más ante el daño recibido; por lo tanto, castigar solo servirá para poner de manifiesto la impotencia del infante y para empeorar las cosas”.
  4. “En el momento del berrinche no es recomendable intentar explicar al niño que lo que está haciendo no es adecuado; el niño es incapaz de escuchar, es mejor esperar a que se calme”.
  5. “No se debe ceder ante la pataleta, porque el niño va a entender que con esa actitud puede conseguir lo que se propone. La solución será mantenerse firmes”, puntualiza la psicóloga María Fernanda Lloreda.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *