El calcio es un mineral indispensable para varios procesos del organismo tales como la formación de los huesos y los dientes, la contracción muscular y el funcionamiento del sistema nervioso. También, ayuda en la coagulación de la sangre.
Cuando una persona consume muy poco calcio, los huesos y los dientes se debilitan. En el caso de los niños y niñas, el crecimiento se atrasa y, si la situación se mantiene durante un período considerable, el crecimiento de los huesos se detiene. Esto también puede afectar la forma de los huesos, pues, en lugar de ser rígidos, se hacen más blandos y pueden causar cambios en las piernas y del tórax. En las personas adultas, y sobre todo en la mujer, el consumo adecuado de calcio es muy importante para evitar que los huesos se vuelvan porosos y quebradizos.
“Para nadie es un secreto que el calcio es vital para el cuerpo humano. Es por esto que preocupa ver que los jóvenes cada día que pasa reducen el consumo de leche y productos lácteos en sus dietas. Hacer esto antes de los 25 años y sin reemplazar esos alimentos por otras fuentes, puede ser perjudicial para la salud”, asegura la nutricionista Lorena Bonilla.
Las verduras de hoja verde, los mariscos, las legumbres y las frutas también contienen calcio y muchos alimentos y bebidas están fortificados con este mineral. “Para alcanzar las necesidades diarias de calcio, basta con tomar una taza de leche, la que puede ser entera, descremada o en polvo, una porción pequeña de queso semiduro y un yogur descremado, lo que entregaría unos 800 miligramos recomendados. Durante la infancia, la adolescencia, el embarazo y la lactancia, los requerimientos ascienden a 1200 miligramos diarios”, asegura la doctora Bonilla.
Otras verduras que también aportan calcio, aunque en cantidades más discretas son el repollo, el brócoli, las espinacas y la naranja. Las sardinas también son ricas en calcio.
La especialista recomienda que quienes son intolerantes a la lactosa opten por productos especialmente formulados para ellos. Quienes padecen alergia a la proteína de la leche de vaca deben informarse de los distintos productos disponibles que sustituyen a los lácteos como fuente principal de calcio. Algunos de ellos son la leche y los batidos de soja y el queso y la leche de cabra.
Cuidado con la osteoporosis
La ventaja del aporte de calcio a los huesos tiene que ver con la prevención de enfermedades como la osteoporosis. Si existe un consumo adecuado de calcio durante la vida, en las primeras etapas éste se guarda en los huesos para evitar una pérdida significativa de masa ósea.
Esta enfermedad se presenta con mayor frecuencia en la tercera edad, afectando en la mayoría de los casos a mujeres. Su detección es compleja ya que no genera dolor y quién la desarrolla raramente se da cuenta que la tiene.