Evita errores al momento de comprar tu vivienda

Comprar tu vivienda es una decisión trascendental, por lo que evitar errores en este proceso es esencial para asegurar una inversión exitosa.

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Al momento que decides comprar tu vivienda, el primer paso crucial es evaluar cuidadosamente la ubicación, pues no basta con fijarse en el precio del inmueble, es fundamental tener en cuenta factores como la seguridad de la zona, el acceso al transporte público y la cercanía a servicios esenciales como escuelas, hospitales y supermercados. Además, el potencial de crecimiento del área puede influir en el valor futuro de tu inversión. Conocer a fondo el vecindario te ayudará a tomar una decisión más informada y segura.

Ante todo recuerda realizar una inspección exhaustiva de la propiedad, lo ideal sería contratar a un especialista que examine a fondo el estado físico del inmueble, pues te permitirá identificar problemas ocultos o necesidades de reparación que podrían generar costos adicionales.

Consuelo Polanco Moreno, Abogada Civilista, Comercial y Asesora Jurídica Inmobiliaria, desde su experiencia explica lo siguiente, “debes tener en cuenta tu necesidad, tus deseos y los de tu familia; si el inmueble en el que piensas establecerte es para habitarlo con tu familia o de forma individual es importante que tengas en cuenta:

Qué espacios necesitas: número de alcobas, de baños, tipo de cocina, como debe ser el área social (sala, comedor, estudio, sala tv, espacio de juegos), garaje para cuantos carros, motos y bicicletas, patios o espacios de jardinería. Deseas una casa individual o en condominio seguramente por razones de seguridad, o deseas un apartamento en un edificio o en condominio amplio. En que piso quieres vivir.

Sectores en donde querrías comprar tu vivienda, que cumpla con las necesidades familiares de proximidad o acceso de vías al trabajo, proximidad o acceso de vías a lugares de estudio universidades, colegios, escuelas, proximidad a iglesias a las que asista la familia, acceso a clínicas o consultorios médicos donde reciba atención tu grupo familiar de acuerdo a las edades y necesidades personales de los miembros de la familia.

Analiza con que presupuesto personal o familiar cuentas para la compra y en caso de financiación a que entidad puedes acudir teniendo en cuenta que el monto, el tiempo y la cuota mensual te permitan atender en forma satisfactoria los otros aspectos de tu vida cotidiana. Hablo de alimentación, educación, salud y recreación. Aseguró Polanco.

Otra de las recomendaciones que debes tener en cuenta, es verificar el estado legal del inmueble, asegúrate que la propiedad esté libre de deudas, embargos o cualquier complicación legal que pueda entorpecer la compra. Para ello, es aconsejable solicitar un certificado de tradición y libertad, documento que refleja el historial del bien; además muy importante es contar con la asesoría de un abogado especializado en bienes raíces, ya que te dará tranquilidad y evitará sorpresas desagradables en el futuro.

El proceso de financiación es otro aspecto que no debe tomarse a la ligera, antes de apresurarte a firmar una hipoteca, compara las diferentes opciones disponibles en el mercado, examina las tasas de interés, los plazos y las condiciones que mejor se adapten a tu capacidad de pago. Además, es importante evaluar tu situación financiera y asegurarte de que puedes asumir el compromiso sin comprometer tu estabilidad económica.

Recuerda también estos consejos:

  • Debes identificar si la zona donde vas a realizar la inversión está bien conectada con transporte público y si cuenta con servicios básicos como supermercados, colegios, parques, centros de salud y áreas de ocio.
  • Recuerda analizar el potencial de revalorización de la zona, investigar si hay planes de desarrollo en el área o si la ubicación es popular puede ayudarte a tomar una decisión más estratégica.
  • Asegúrate que el barrio te guste y se adapte a tu estilo de vida, visitando la zona en diferentes momentos del día podrás tener una mejor idea y real de cómo sería vivir allí.
  • Si es una casa usada, asegúrate de realizar una inspección exhaustiva de la propiedad para detectar problemas estructurales, eléctricos o de fontanería.
  • Piensa también en futuras necesidades, por ejemplo, si la casa se adapta a tus necesidades a largo plazo, si piensas tener una familia o teletrabajar, puede que necesites más espacio en el futuro.
  • Tener presente que existe la posibilidad de vender la casa en el futuro, por eso debes elegir una propiedad que sea atractiva para futuros compradores.


Consuelo Polanco afirma además que “tanto el contrato de promesa de compraventa con la escritura pública de compraventa debe ser suscrito por todas las partes, los vendedores deben ser todas las personas que figuren como titulares en el certificado de tradición recientemente expedido por la oficina de registro de instrumentos públicos. En lo posible, solicítelo usted mismo. Los contratantes ausentes pueden hacerse representar mediante poderes especiales o generales que cumplan con los requisitos de ley, es decir, debida autenticación, apostille, y/o traducción oficial. Estos dos últimos en caso de que el poder se otorgue desde el exterior.

Por último, mi consejo como asesora inmobiliaria es que cristalice su sueño de tener una vivienda propia cumpliendo con las formalidades necesarias. De esta manera su inversión resultará grata y el posible endeudamiento resulta consecuente con su objetivo. Mantenga el ánimo comercial para adquirir su inmueble flexibilizando lo que sea posible sin sacrificar sus necesidades básicas. Así mismo déselo a conocer al profesional en propiedad inmobiliaria que lo asesore”.

No tengas miedo de negociar, infórmate sobre los precios de casas similares en la zona para tener una idea de cuánto ofrecer y negociar también las condiciones del contrato, como la fecha de entrega y los gastos que cada parte debe asumir. Al tener en cuenta estos aspectos y evitar decisiones impulsivas, podrás tomar una decisión más informada y evitar errores que pueden salir costosos.

Lo más importante de todo este proceso es que vaya con la ilusión de tener algo propio, con la tranquilidad de saber que está recorriendo un camino de negociación seguro y que le garantiza años de bienestar familiar.

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