Cuando llega el momento de prepararse para ir al gimnasio todo se vuelve importante: los tenis, la ropa adecuada, la bebida hidratante y, por su puesto la música.
La melodía es tan poderosa que es capaz de transformar las emociones en respuestas físicas del cuerpo. Por eso, escuchar la música correcta mientras realizas alguna actividad física te ayudará a distraer el cansancio general y la falta de actitud que viene con la pereza; así mismo, promueve un buen ritmo de entrenamiento al mantenerte en constante movimiento.
En realidad, no importa el género musical que elijas al momento de entrenar, lo importante es escuchar música que te motive, anime y te guste. Selecciona canciones que estén asociadas con buenos recuerdos, esto te garantizará hacer del entrenamiento una experiencia divertida.
«Escuchar música a la hora de tener actividad física provoca una gran variedad de estímulos cerebrales que influyen directamente en aspectos importantes de la vida como el control de la ansiedad o la fatiga. Además, puede ayudarte a rebajar los niveles de cortisol, la hormona relacionada con el estrés», asegura el médico deportólogo Carlos Andrés Ariza.
La música tiene mucha influencia en nuestro estado de ánimo, esta influye en nuestra forma de pensar, en nuestra forma de actuar, en nuestra forma de percibir y, finalmente, en nuestra salud.
El especialista agrega que «cuando se entrena con buen ánimo, el cuerpo se da cuenta y ofrece mejores resultados. Los efectos psicológicos de la música son muy positivos para el cerebro y por consecuencia, para el resto de tu cuerpo», puntualiza Ariza.