Según cuenta la historia, la festividad de ‘La Inmaculada Concepción’ fue decretada por el papa Pío IX, el 08 de diciembre de 1854, en la bula apostólica Ineffabilis Deus (documento que dentro de esa institución se convierte en una especie de mandato u ordenanza), en la cual, a través de sus 19 puntos, el Pontífice estableció con el aval de los feligreses, que María era una mujer inmaculada, es decir, libre de cualquier pecado.
El padre Otto Valencia, de la ciudad de Cali, explicó que antes de que se expidiera el documento, y como muestra de apoyo al mismo, las personas salieron a las calles con velas encendidas, y que de allí nació esa tradición.
El párroco agrega que la “fiesta que se celebra el 07 de diciembre, conocida como el Día de las Velitas, se hace como una antesala a la festividad del Día de la Inmaculada Concepción de la Virgen María. Además, sirve para dar inicio a las celebraciones navideñas que continúan con las novenas que inician cada 16 de diciembre”.
No hay una fecha exacta que indique desde cuándo se celebra el Día de las Velitas. La esencia de la festividad es la reunión familiar.
Por su parte, Claudia Avendaño, historiadora de la Universidad Nacional y docente de la Escuela de Teología, Filosofía y Humanidades, afirma que Dios y Jesús son luz y representan esa promesa de vida eterna, después de la muerte. “Cuando se prende una vela es honrar a un dios, sin importar la creencia o la religión”.**
Desde Lazos Delagente te invitamos a encender una vela y rendirle tributo a la vida.