Una de las principales ventajas de crear tu propia huerta es el acceso a alimentos frescos y saludables, ya que al cultivar tus propias frutas, verduras y hierbas, tienes la garantía de consumir productos libres de químicos y pesticidas, lo que contribuye a una dieta más equilibrada y natural; además, cosechar directamente de tu huerta mejora el sabor y la calidad de los alimentos en comparación con los productos comprados en supermercados.
Otra ventaja significativa es el ahorro económico, pues si cuentas con una huerta en casa reduces la necesidad de comprar ciertos alimentos, lo que a largo plazo representa un alivio en el presupuesto familiar. Incluso con una inversión inicial en semillas, tierra y herramientas, el costo es menor que adquirir productos frescos regularmente. Además, puedes cultivar de acuerdo a tus necesidades, evitando el desperdicio de alimentos.
Es necesario además, reconocer que las huertas tienen un impacto positivo en nuestro medio ambiente, porque cultivando tus propios alimentos reduces la huella de carbono asociada al transporte y al empaquetado de los productos comerciales, entre tanto una huerta puede contribuir también a la biodiversidad, proporcionando un espacio donde polinizadores como abejas y mariposas pueden prosperar y de esta manera ayudamos al equilibrio ecológico.
Desde el ámbito personal, cuidar de una huerta es una actividad que fomenta la conexión con la naturaleza y ayuda a reducir el estrés. Dedicar tiempo al cultivo y cuidado de las plantas puede ser una forma de meditación activa, promoviendo la relajación y mejorando la salud mental. Además, trabajar en una huerta implica actividad física moderada, que es beneficiosa para el cuerpo.
Según Amín Martínez, Monje Taoísta y experto en huertas: “Dedicar tiempo al cultivo y cuidado de las plantas puede ser una forma de meditación activa, promoviendo la relajación y mejorando la salud mental. Además, trabajar en una huerta implica actividad física moderada, exponerse a luz solar sobre todo en las primeras horas puede ser beneficioso por que ayuda a producir la vitamina D tan importante para el sistema óseo, ayuda a sincronizar el ritma circadiano, el reloj interno que controla los ciclos de sueño y vigilia.
Labrar la tierra es la primera actividad registrada bíblicamente designada por el supremo hacedor para que el hombre aprendiera a mantener su salud sembrando y cosechando sus propios alimentos y poder llevar la saludable la Dieta de Matusalén”.
Algunos consejos que debes tener en cuenta al momento de empezar tu proyecto creando tu huerta:
Elige el Espacio Ideal: Selecciona un lugar en tu hogar que reciba suficiente luz solar, al menos 4-6 horas al día. Puede ser en tu jardín, una terraza o incluso un balcón; si el espacio es reducido, opta por macetas, jardineras o huertos verticales.
Prepara el Suelo o Sustrato: Si utilizas el suelo directamente, asegúrate de removerlo y enriquecerlo con compost o abono orgánico, pero si decides utilizar macetas, elige un sustrato adecuado para el cultivo, que sea rico en nutrientes y permita un buen drenaje.
Selecciona los Cultivos: Elige plantas fáciles de cultivar para principiantes, como hierbas (albahaca, cilantro, menta), hortalizas (lechuga, espinaca, rábano) o tomates cherry. Asegúrate de plantar según la temporada y el clima de tu región.
Siembra y Riego: Sigue las instrucciones de siembra para cada planta, respetando la profundidad y el espacio entre semillas. Riega regularmente, manteniendo la tierra húmeda, pero sin exceso de agua que pueda encharcar las raíces.
Cuida y Mantén tu Huerta: Revisa tus plantas a diario, elimina las malas hierbas y observa si hay plagas. Usa métodos naturales para protegerlas, como infusiones de ajo o plantas repelentes como la caléndula.
Finalmente, es importante resaltar que las huertas ofrecen una oportunidad para fortalecer los lazos familiares y comunitarios, cultivar en casa puede convertirse en una actividad compartida con familiares, educando a los más pequeños sobre la importancia de la alimentación saludable y sostenible; incluso en algunas comunidades, las huertas colectivas son espacios que promueven la colaboración y el sentido de pertenencia.
No olvides que con dedicación y paciencia, verás cómo tu huerta comienza a crecer y recolectar alimentos frescos y saludables. Al disfrutar de tu propia huerta no solo transformarás tu relación con los alimentos, sino que también mejorarás tu calidad de vida en muchos aspectos.
¡Anímate y empieza a disfrutar los beneficios de tu propia huerta!
