Si nos devolvemos un poco en el tiempo, la idea de tener en nuestras manos un objeto que nos permitiera consultar una biblioteca entera o las obras maestras de toda la humanidad, estar al tanto de las noticias, conocer el estado del tiempo, revisar ubicaciones geográficas y, en resumen, acceder al saber, era algo imposible. Hoy en día, esto es posible gracias a los celulares que, además, son la herramienta a través de la cual nos comunicamos con otros.
A pesar de las ampliamente conocidas ventajas que ofrecen estos dispositivos y los avances tecnológicos que frecuentemente reciben, resulta importante conocer algunos beneficios que conlleva el apagarlos:
– Mejora la calidad del sueño: lo que quiere decir que se descansa mejor y el organismo se repara.
– Fomenta la interacción presencial: la socialización es importante, para contar con un bienestar integral.
– Conexión consigo mismo: permitiendo disfrutar de actividades como: ejercitarnos, la jardinería, leer, realizar manualidades, etc.
– Alarga la vida útil del equipo: el procesador de los celulares también requiere de un tiempo de descanso.
En Lazos Delagente nos contactamos con el Dr. Diego Alberto Benavides, quien nos brindó algunas recomendaciones sobre el uso de los celulares, en el caso de los niños: “Podemos considerar estos dispositivos como un instrumento de consulta e investigación; educar a nuestros hijos en la bondad y utilidad de estos artefactos; no utilizarlos como medio de descanso paterno o distracción por horas; establecer de forma consensuada horarios de uso bajo supervisión de mayores; y educar en el riesgo de amistades virtuales. Como padres, debemos ser un buen ejemplo en el uso adecuado de estos dispositivos móviles”.
Los celulares nos facilitan la vida, en eso coincidimos todos, o ¿cuántas veces no hemos sentido angustia luego de olvidar el celular en la casa durante toda una jornada de trabajo o simplemente al tener que esperar a que lo repararen? Por eso, contar con este tipo de información es valioso para la toma de decisiones acerca del uso de este artefacto que llegó a nuestra vida, al parecer, para permanecer en ella.