Según la Organización Mundial de la Salud en el mundo hay 19 millones de niños con problemas de visión, de los cuales el 75% por ciento se pueden prevenir o curar. En la mayoría de los casos, estos menores permanecen sin diagnosticar durante años, lo que pueden conllevar consecuencias más graves para sus ojos, su desarrollo general, así como en sus oportunidades educativas y sociales.
El uso diario de smartphones, tablets y demás aparatos electrónicos se han convertido en un factor negativo para los pequeños. Sin duda la tecnología le ha jugado en contra a las nuevas generaciones, pues está haciendo que los niños desarrollen padecimientos visuales cada vez más rápido.
La falta de visión de lejos y los espasmos oculares son los síntomas más comunes, pero ¿sabes cómo reconocer si tu hijo tiene problemas en su visión? En Lazos delagente te presentamos una serie de indicadores que te ayudarán a entender si tu pequeño necesita una revisión por parte del especialista.
Cuando un niño no ve bien realiza las siguientes acciones con mucha frecuencia:
- Adopta posturas extrañas con la cabeza para tratar de enfocar mejor.
- Falta de criterios al combinar colores, en especial al colorear o pintar.
- Mala postura al escribir.
- Está siempre sentado demasiado cerca del televisor o sosteniendo un libro demasiado cerca.
- Pierde el hilo mientras lee o usa un dedo para guiar sus ojos en la lectura.
- Entrecierra los ojos o inclina la cabeza para ver mejor.
- Se frota frecuentemente los ojos.
- Cierra un ojo para leer, mirar televisión o ver mejor.