El origami, un antiguo arte japonés de plegado de papel, ha trascendido las barreras culturales para convertirse en una práctica terapéutica apreciada en todo el mundo. Su simplicidad aparente esconde beneficios profundos, que incluso, pueden compararse al yoga en lo que respecta a su capacidad para calmar la mente y promover el bienestar. Conversamos con Erika Varona Vidal, profesional de la Primera Infancia con énfasis en Artes Plásticas y con 27 años de experiencia, para explorar cómo el origami puede actuar como un «yoga para la mente.»
Beneficios
Erika Varona Vidal es firme en sus afirmaciones sobre los beneficios del origami para la mente. Según ella, practicar el origami puede mejorar la concentración, la atención, la motricidad fina, la creatividad y la memoria, debido a que “cada pliegue es una oportunidad para enfocarse, lo que a su vez fortalece la atención y la concentración”.
La comparación del origami con el yoga para la mente no es una exageración. La experta explica: «Cuando hacemos origami, al concentrarnos en el paso a paso, nos relajamos, y hace que olvidemos el día a día, reduciendo los niveles de ansiedad». De manera similar al yoga, el origami fomenta la conexión mente-cuerpo, permitiendo que las preocupaciones se desvanezcan y la mente se libere de la agitación constante.
Consejos para integrarlo en la rutina diaria
Para aquellos interesados en incorporar el origami en su rutina diaria para mejorar la salud mental, Erika ofrece algunos consejos prácticos. «Recomendaría iniciar con figuras más sencillas y, a medida que avancen, incorporar figuras más complejas. Hacerlo de 3 a 4 veces a la semana ayudará a que se convierta en un hábito beneficioso para la mente». La perseverancia y la práctica constante son clave para cosechar los frutos de esta disciplina.
Elementos clave para una práctica efectiva
La experta destaca la importancia de recibir clases. «Un experto le enseñará las técnicas y brindará orientación personalizada, lo que es invaluable para una práctica efectiva». Además, sugiere apoyar el aprendizaje con libros o videotutoriales, que pueden proporcionar una base sólida para aquellos que desean profundizar en esta disciplina.
Esta práctica, a menudo subestimado como un simple pasatiempo, demuestra ser una práctica beneficiosa para la mente. Con la guía de expertos y una dedicación constante, cualquiera puede descubrir los efectos calmantes y terapéuticos de este antiguo arte japonés. La experta Erika Varona dirige cursos de origami en el Taller Tilín Tilon.
Integrar el origami en la rutina diaria puede ser una manera efectiva de promover la salud mental y la creatividad, lo que hace que esta disciplina sea un «yoga para la mente» al alcance de todos.
