La educación financiera en los niños, una tarea de todos

Aunque este tema podría resultar técnico para los niños, los expertos consideran que se puede empezar a hablar del dinero con ellos a partir de los tres años, cuando comienzan a entender conceptos básicos. “En esta etapa, se les puede enseñar a conocer las monedas y los billetes, por medio de juegos en los que ellos pueden comprar y vender artículos utilizando dinero de juguete. Esto les ayudará a comprender el valor de la moneda y cómo se utiliza para adquirir bienes y servicios, explica la docente Angela Chilito Navia, licenciada en pedagogía infantil, con más de 15 años de experiencia en diferentes centros educativos.

La docente explica que el concepto de ahorro e inversión en niños podría resultar tedioso si no se desarrolla de manera didáctica. “Los niños y niñas tienen una gran capacidad de aprendizaje y es fundamental aprovechar esa capacidad para que aprendan a gestionar sus finanzas desde pequeños”. Un punto de partida, según Chilito es comenzar con un juego de roles en el que niñas y niños tengan una pequeña empresa. Pueden abrir su propia tienda en casa, vender productos reciclados o hechos a mano, como pulseras, dibujos, postres caseros, etc. Así aprenden cómo administrar un negocio, llevar un inventario y entender el concepto de oferta y demanda. También aprenderán a fijar precios y a hacer cambios.

“Similar a la actividad anterior, los proyectos de emprendimiento son otra forma de enseñar finanzas durante la niñez. Los niños pueden crear pequeños negocios como venta de jugos o manualidades, y aprender a calcular los costos, establecer precios, administrar los ingresos y evaluar las ganancias. Además de aprender a valorar el trabajo, estas actividades fomentan la importancia de la innovación y las habilidades necesarias para gestionar una “empresa”.

La docente recomienda hacer partícipes a los hijos en la elaboración del presupuesto mensual del hogar. “Pueden discutir cuánto se gastará en comida, servicios, diversión y ahorro. De esta manera, entenderán la importancia de planificar los gastos y tomar decisiones financieras responsables en el futuro”, explica la maestra. También se recomienda llenar una alcancía. Esta actividad permite experimentar el proceso de guardar dinero de manera gradual y comprender el concepto de ahorro a largo plazo. “Niños y niñas pueden establecer metas para sus ahorros y entender la importancia de la planificación financiera y la satisfacción de alcanzar objetivos”, resalta la profesora Chilito.

Finalmente, la experta consultada por Lazos Delagente indica que es fundamental enseñarles a distinguir entre lo necesario y lo que es un gusto o un lujo. “Las necesidades son cosas como comida, ropa y un lugar donde vivir. Los deseos están relacionados con lo que otorga placer pero que no son esenciales”, puntualiza la docente.

Recuerde que la educación financiera en la niñez no solo es una inversión en su futuro, sino también en su bienestar emocional y social. Al enseñarles a los niños el valor del dinero, el poder del ahorro y la importancia de tomar decisiones financieras inteligentes, les estamos brindando las herramientas necesarias para que construyan una vida financiera segura.

Experta: Angela Chilito Navia

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